¿Os habéis imaginado alguna vez cómo sería la cultura española sin Federico García Lorca? Si este ser no hubiera existido, nadie conocería sus textos. En las escuelas no se estudiaría su poesía, por lo que ya no se saldría del libro para hacerse humana en el teatro. No se podría analizar su obra en las escuelas de Arte Dramático y por lo tanto, sería imposible interpretar su mundo imaginario en nuestros centros educativos o profundizar su simbología en las escuelas de danza. ¿Qué haríamos los flamencos y las flamencas sin la belleza de sus imágenes, sin la riqueza de sus letras, sin la pureza de sus emociones, sin la expresión máxima de las sensaciones, sin el concurso de cante jondo. ¿Qué pasaría si no utilizáramos en nuestro cante el «verde que te quiero verde…», el «yo me la llevé al río…», sin «… el otro era un río oscuro, lleno de ramas, que acercaba a mí el rumor de sus juncos y su cantar entre dientes…».

GENIO ANDALUZ

Los temas centrales de sus obras, son el amor, la pasión, la sexualidad. Escritas con una visión adelantada a su tiempo, o mejor dicho, de otro tiempo y espacio. Su expresión se reflejaba en su poesía, en sus obras, incluso en la música o en el dibujo. Era un artista completo. Sus deseos, sus carencias, su ideología, era expresada y codificada a través de la literatura, de las artes plásticas y las artes escénicas. Fue el creador junto con Manuel de Falla del primer concurso de cante Jondo en 1922. Sentía que el cante y las letras flamencas es la expresión de los sentimientos más pura y primitiva y luchó por entregar la relevancia que merecía. Sensible hasta la médula, atento a la diversidad, fue el creador del «Romancero Gitano» o «Poeta en Nueva York».

Un genio que creó toda una simbología en torno a su visión sobre la sexualidad y a su conflicto por su condición sexual. Por ejemplo, para el autor, el agua, si fluye, es símbolo de sexo y pasión amorosa, al contrario de si está estancada. El caballo representa la virilidad, la pasión del hombre, el cuál era también el mensajero de la muerte. Y por supuesto, la Luna, símbolo idealizado por su belleza y perfección y a la vez complejo, pues la vida y la muerte son expresados con este símbolo por Lorca al igual que la fertilidad y la esterilidad, lo que no deja de ser una clara referencia en ambas antítesis al ciclo vital.

LA LIBERTAD EN LAS LETRAS

Federico buscaba la libertad en sus letras. La búsqueda eterna de aquello de lo que carecía. Sus deseos se plasman en cada una de sus obras, el amor desbordante de un autor que amó mucho, de un hombre que sufrió por tener un corazón exigente. “Lo normal es el amor sin límites, porque el amor es más y mejor que la moral de un dogma, la moral católica”, escribió el poeta. Su conflicto y desasosiego por su orientación sexual, la presión social que sufrió fue el detonante para crear tantas obras con esa impronta, reflejo de su lucha y sus deseos contrapuestos.

Un claro ejemplo de crítica y de ideología que propone Federico García Lorca es «Bodas de sangre». Por esta razón, esta obra forma parte de nuestra programación del proyecto educativo de Fetiche Flamenco «Flamenco como herramienta para la educación sexual». Puedes pinchar aquí para conocer nuestro proyecto educativo https://feticheflamenco.com/flamenco-como-herramienta-para-la-educacion-sexual/ Analizamos desde la sexualidad, desde cómo viven la presión social los personajes de esta obra, cómo se gestionan los problemas que se producen y cómo se resuelven.

LORCA ETERNO

El pasado 18 de agosto se cumplieron 85 años de la muerte de Federico García Lorca. Una muerte llena de conflictos, dentro de un país y una época llena de conflictos y divisiones. O se amaba a Lorca o se le odiaba. Un país homófobo con miedo a letras con sed a libertad.

Su asesinato pesó más que su genialidad y que la propia cultura, pesó más sus ansias de amor y libertad que la belleza y la riqueza de sus obras. Pesó más que el «Romancero Gitano», más que su «Poeta en Nueva York». Asustó más «Bodas de Sangre» o «La Casa de Bernarda Alba» a esta sociedad intolerante que el amor en su «Aleluya erótica». Quizá es la deuda que hoy se le procesa. Su muerte debe ser aprendizaje y recordatorio de una sociedad que respete la genialidad ante cualquier condición sexual.

No hay un año en el que no se realice algún tipo de reproducción de su obra, tanto en festivales de flamenco y de teatro, como homenajes y conciertos o conmemoraciones en centros educativos o centros sociales. Fetiche Flamenco cree firmemente que la ideología, vida y obra de este autor es base fundamental y referente en la educación sexual de nuestra cultura. Por ello, hemos incluído y adaptado el análisis de este autor y sus obras a nuestra programación del proyecto educativo «Flamenco como herramienta para la educación sexual». Para más información pincha en este enlace  https://feticheflamenco.com/flamenco-como-herramienta-para-la-educacion-sexual/